En Nuestros Espacios está tu negocio
ACCESOS DESDE CARRETERAS PRINCIPALES Y MEDIOS DE TRANSPORTE PÚBLICO
Ubicadas en el Polígono Industrial Ventorro del Cano, estas naves destacan por su excelente localización estratégica y su fácil acceso desde las principales vías de comunicación de la capital.
El enclave ofrece accesos directos desde la M-40 y la M-501 por carretera y METRO LIGERO con parada enfrente de las naves , lo que permite una conexión rápida con el centro de Madrid, la zona suroeste y los principales ejes logísticos de la Comunidad. Su entorno consolidado acoge empresas de primer nivel, lo que garantiza una ubicación profesional y con alto potencial de negocio.
TU NEGOCIO EN UN ENTORNO ÚNICO
Las naves de diseño de PradoPríncipe están ubicadas en un entorno verdaderamente único y especial, donde la elegancia arquitectónica se fusiona con un paisaje cuidadosamente preservado.
Este enclave exclusivo se distingue por su tranquilidad, su accesibilidad excepcional y una integración perfecta con la naturaleza que lo rodea.
No es solo un espacio para albergar proyectos de alto nivel; es un escenario diseñado para inspirar, destacar y ofrecer una experiencia incomparable a empresas y visitantes.
Esta combinación convierte el entorno en un lugar ideal para quienes buscan diferenciarse y asociar su marca a valores de excelencia, discreción y buen gusto.
Cada detalle del entorno ha sido pensado para potenciar la imagen de las empresas que se instalan allí: iluminación natural, paisajismo armónico y espacios amplios que invitan a la creatividad. En PradoPríncipe, el entorno no es solo un complemento, sino parte esencial de la identidad el proyecto.
CARGA Y DESCARGA EN EL INTERIOR DEL COMPLEJO
ESPACIOS DE GRAN LUMINOSIDAD
- Las naves cuentan con lucernarios continuos y amplios ventanales que aseguran una excelente iluminación natural en todas las zonas de trabajo.
- Este diseño no solo mejora la visibilidad y el confort interior, sino que también contribuye a la eficiencia energética y reducción de costes operativos.


